El ex jugador y miembro del Salón de la Fama marco un legado al equipo de los Bulls de Chicago en la década de los 90´s.
Los Mochis, Sin.- Amigos de Tiempo Real Portal, un gusto en saludarlos en cada columna deportiva, luego de que concluyera el documental “The Last Dance” sobre la temporada 1997-1998 de los Bulls de Chicago, no cabe duda que es considerados uno de los grandes equipos y legados que ha marcado a la NBA liderado por Michael Jordán, Scottie Pippen, Dennis Rodman y dirigidos por el coach Phil Jackson.
Michael Jordán es considerado como uno de los mejores deportistas en el mundo por su alta exigencia en competir al 100 por ciento y lograr obtener resultados con el equipo en donde gano 10 títulos como máximo ganador, 5 veces el Jugador Más Valioso en temporada regular y 6 veces Jugador Más Valioso en Finales.
Pero como sabemos “un jugador gana partidos pero un equipo gana campeonatos”, los Bulls de Chicago contaron con jugadores que aportaron como fue el alero Scottie Pippen, considerado por Michael Jordán como uno de sus mejores compañeros, Horance Grant que fue factor clave en el primer tricampeonato de los Bulls y Dennis Rodman que formo parte de la segunda etapa del equipo.
Phil Jackson, un entrenador innovador en ese tiempo por jugar con el esquema de “El Triángulo”, que hizo que Michael Jordán no fuera el único en anotar la canasta del triunfo sino hizo participar a sus demás compañeros.
En el documental revela los momentos y situaciones que vivio a lo largo de su carrera profesional como fueron con sus grandes rivalidades como fue con los Detroit Pistons mejor conocidos como “los Bad Boys”, un equipo dominante a finales de la década de los 80´s y principios de los 90´s.
Un jugador que tuvo un instinto por competir y buscar ser el mejor de la historia, en una de las declaraciones de la ex estrella de los Celtics de Boston, Larry Bird, considero que “Dios se había disfrazado de basquetbolista” cuando Michael Jordán anoto 63 puntos un 20 de Abril de 1986 contra ellos.
El fenómeno de Michael Jordán hizo que todos los países del mundo voltearan a la NBA y conseguir los derechos de televisión.
Michael Jordán convirtió a los Bulls de Chicago en un equipo de respeto luego de vivir una etapa perdedora antes de 1983, año que el equipo lo selecciono en la tercera selección global del Draft.
En el mundo mercadológico, se creó una de las marcas junto con Nike que fueron los Jordán que fueron como tenis y ropa deportiva incluyendo su participación en diferentes empresas de comida.
Los Bulls de Chicago les han costado volver a reconstruirse después del verano de 1998 para obtener resultados y campeonatos luego del momento que vivieron con la dinastía de Michael Jordán.