Ha pasado un año y medio de aquel fatal accidente en el que un ciclista perdió la vida y una pedalista más quedó en coma; aquel trágico 13 de diciembre, sobre la carretera Los Mochis – Topolobampo.

Finalmente, se pudo conocer a través de un comunicado que un juez sentenció al presunto responsable a ocho años de prisión y la reparación del daño. Un hecho que marcará un precedente para el mundo de los ciclistas y los automovilistas, así lo señala el presidente del Comité de Ciclismo en Ahome, Manuel Cortés Lugo.

«Exista el precedente, de que si de manera irresponsable arrebatas la vida de una persona y a otra persona la dejas en grave situación de salud, pues pagues las consecuencias, que pagues tu irresponsabilidad, y así que sirva de un ejemplo», expresó

Poco antes de llegar al Ejido Rosendo G. Castro, fue el lugar en el que esa mañana de domingo, un auto embistió a los ciclistas, sobre en la carretera Los Mochis – Topolobampo. Un hecho que conmocionó e indignó a toda la población, un hecho que marcó al gremio del ciclismo y a los deportistas en general, y que unió a la gente en redes sociales para dar con el auto responsable de esos lamentables hechos. Hoy, una bicicleta blanca, unas flores y un par de mensajes, rinden homenaje a quienes perdieron la vida haciendo lo que amaban.

Para los ciclistas ya no fue lo mismo, especialmente las primeras semanas después de ese lamentable suceso, y es que manifestaron temor cuando querían volver a salir a rodas a las calles, o carreteras en Ahome.

«Sí quedó una secuela en lo persona, a mí sí me costó unos meses, casi si no el año, que quería salir a rodar y me costó, y cuando llegué a salir a rodar, me quedó esa semillita de que volteaba a ver si venía un carro. Cualquier ruidito me causaba una inseguridad y ya me quería regresar a mi casa», dijo Yussely Mendívil, ciclista local.

Tras más de año y medio, Julio César descansa en paz, y Paulina continúa en coma, en su hogar, esperando volver a abrir los ojos, una esperanza que se mantiene vigente.

«En coma, no inducido, es decir, ella no ha podido despertar. Por lo tanto, necesita de muchos cuidados, de una muy buena alimentación, porque se le está alimentando vía sonda gástrica, y el alimento es especial para ese tipo de enfermos», dijo Cortés Lugo.

Bien dicen que la esperanza muere al último… y la esperanza de que Paulina despierte, seguirá presente entre las personas que la aman.