Un tatuaje es una modificación temporal o permanente en el cuerpo, se crea una figura, texto o dibujo y se plasma con agujas.


En el mundo prehispánico, los tatuajes eran considerados un símbolo de valentía, pues en aquellos tiempos se hacían con espinas de cactus.
Los tatuajes, además, contaban historias, leyendas y hazañas y, cuando se veía a una persona con un tatuaje, de inmediato se sabía que tenía algo que contar.
La Iglesia Católica trató de “satanizar” el uso de tatuajes y, si bien aún hay mucha gente que asocia el tatuaje con la delincuencia, los mexicanos no le tememos a llevar historias escritas en nuestra piel.
Leer te hará entender que no es un acto de rebeldía, sino de valentía, informarte te hará abrir la mente. No es «graffitear el cuerpo» es contar una historia en un acto propio de amor.
