Todo México estuvo al filo de la butaca.

El técnico Gerardo Martino hizo importantes cambios en la alineación titular, enviando de inicio a un centro delantero nominal, Henry Martín, acompañado por Hirving Lozano y Alexis Vega; en la media cancha, alineó a Edson Álvarez y Luis Chávez, y sentó a Andrés Guardado y Héctor Herrera.

Arrancó el partido con un equipo mexicano volcado hacia el frente. El Tricolor dominó por completo las acciones del encuentro, quedándose con la posesión del esférico, y teniendo mucha llegada a la portería rival, pero sin jugadas claras de gol. Mientras que Arabia Saudita no podía tener llegadas al arco defendido por Guillermo Ochoa.

Una de las jugadas más claras en la primera mitad, llegó al minuto 27 cuando Orbelín Pineda se lanzó de ‘palomita’ para alcanzar un centro al área chica, con el ángulo cerrado intentó recentrar, pero el balón fue bloqueado por un defensor saudita.

Al final del primer tiempo, el equipo árabe comenzó a tener aproximaciones peligrosas, que pusieron en aprietos a la defensa mexicana, pero por fortuna no cayó el gol en contra.

Arrancó la parte complementaria e inmediatamente cayó el gol al minuto 47, con el que México se puso adelante en el marcador. En tiro de esquina, Henry Martín cerró la jugada en segundo poste, para empujar el balón al fondo de las redes enemigas.

Apenas cinco minutos después, llegó el segundo gol de México, ahora con un gran disparo de Luis Chávez en tiro libre de larga distancia, superó a la barrera y entró pegada al poste, para ampliar la ventaja del equipo azteca.

A partir de ahí, el partido subió en intensidad y emociones, pues el encuentro entre Argentina y Polonia estaba dos por cero a favor de la ‘albiceleste’, lo que ponía en el hilo el pase a la fase de octavos de final.

La esperanza de México terminó cuando cayó el gol de Arabia Saudita en el tiempo agregado. Con una pared dentro del área, Aldawsari venció a Paco Memo y puso el marcador dos goles por uno, lo que acababa con la agonía de la afición tricolor.

Argentina pasó a la siguiente fase como líder del grupo, mientras que Polonia completó su pase, aún con la derrota ante los argentinos, con los cuatro puntos pero mejor diferencia de goles que México.

Desde 1978, México no quedaba fuera de un Mundial, en la etapa de grupos.

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